14/12/12

Muerte, congelación.

Algo está podrido. Mentira. Congelado, y como tal, pierde sus propiedades. Al rededor de siete meses ha estado guardado en un cajón. Sin embargo, seguirá así hasta que de comienzo de 2013. Aún no ha llegado su hora final. Hasta entonces, puede que muera gente, se derritan mentes, ojos lloren por una exposición prolongada a un alien cortando cebollas, incluso puede que se acabe la fabricación industrial de salsa de soja.

Exploten cebollas o no, el inicio del año marcará el destino de The Ink Owl como tal. ¿Morirá el búho de tinta, o será asesinado por una lechuza de ceras pastel que tomará su lugar? La magia negra que desvelará esto aún no ha sido liberada. 

 Paciencia, hija mía, y arrópate bien.